La literatura habla mucho de sexo y poco de tener hijos. La vida es al revés. «
La caída del museo británico» (1965), David Lodge
Ser padres es una de las cosas en la vida con la que la mayoría de las personas se enfrenta por diferentes motivos, por decisión propia, por la presión social, por casualidad, e incluso en contra de su voluntad.
La definición maternidad o paternidad (hasta ahora no encontré und palabra apropiada que me convenza, así que usaré maternidad) siempre está conectada con una maravillosa e inolvidable experiencia, en la que todo lo relacionado con el nacimiento y lo que conlleva se describe como una historia que siempre es de color rosa.
El crear una familia y tener hijos es una decisión muy importante en la vida de cualquier persona, y a todas luces la sociedad actual no ofrece la posibilidad de valorar las opciones reales. ¿Qué significa realmente tener una familia? Las ventajas se pueden leer y escuchar continuamente en los diferentes medios sociales.
De lo que nadie habla es de la presión social existente en un mundo en el que todavia eres juzgado por no tener hijos. Nadie te explica los espisodios, consecuencias y compromisos que conlleva el ser padres en general. Siento que la sociedad no hace eco de toda la realidad que acarrea crear y ser una familia.
Lo primero de lo que se debería hablar abiertamente es que una familia no es siempre feliz, con o sín hijos. Como en toda etapa de la vida existen buenos y malos momentos, dicho esto, es escalofríante adentrarse en la red y encontrar solo la buena cara de tener una familia con hijos.
En realidad yo lo veo como una forma de hipocresía, eso es. Una mujer que ha dado a luz, una familia que a adoptado un hijo, una pareja que buscan descendencia desde hace tiempo, la mayoria de estas nuevas familias no se atreven a hablar sobre la verdad de tener hijos en general, incluso en muchos casos tampoco dentro del entorno más cercano.
En general solo se habla sobre las cosas positivas y enriquecedoras que conlleva criar a tus hijos, que existen y son muchas, pero, ¿por qué no se debe hablar de las cosas no tan buenas?
¿Porqué nadie le cuenta abiertamente a una mujer antes de dar a luz, sea cual sea la forma elegida, el agotamiento físico que va a sentir los primeros días y que este va a ir aumentado durante las semanas para establecerse en su rutina diaria. ¿Quién sabe que una persona puede sobrevivir durmiendo en intervalos de máximo una hora? Quién habla abiertamente sobre las molestias físicas que puede llegar a producir la lactancia?
Yo soy madre de dos hijas y por eso me siento con el derecho a escribir este blog desde mi perspectiva.
A veces escuchando algunos grupos de madres y padres me llego a sertir mala madre y tener remordimiento, pero luego enseguida se me pasa cuando pienso que soy una persona realista, que quiere a sus hijos más que a nada en la vida, pero soy capaz de reconocer abiertamente que los hijos no solo traen felicidad.
Simplemente quisiera aportar mi grano de arena para esas familias que están pensando en tener hijos y que buscan información para poder imaginarse cómo va a ser su futuro, qué les espera y desde mi punto de vista sería todo mucho más fácil si desde el principio se pudiese hablar abiertamente sobre las dos caras de la moneda.

Un hijo te cambia la vida para siempre. No te olvides de tí, sigues siendo una persona.
Desde el primer día junto en el seno de tu nueva familia, debes enfrentarte a todas las cosas nuevas que conllevan un nuevo miembro.
En mi caso he aprendido a organizar mi vida para encontrar tiempo para mí, lo que al principio no fué fácil. Trabajar a tiempo completo es casi un pecado en este país donde el patriarquismo está aún muy extendido.
Para cuidar bien a un hijo hay que estar contento con uno mismo y eso no está escrito en ningún sitio. Una madre harta de jugar a lego y leer la misma historia 20 veces no puede transmitir felicidad. Tómate tiempo para tí.
Una familia durmiendo a intervalos de una hora no puede tener la casa limpia como una patena, tener la nevera lleva para las visitas del nuevo bebé y dar conversación a los vecinos y familiares. Claro que no, deja que cuiden de vosotros.
Llevar a tu hijo a una guarderia a partir de cualquier edad no es un pecado, incluso si has decidio quedarte en casa, ya que cuidar a un hijo es un trabajo a tiempo completo y nos puedes hacer todo lo demás que conlleva tener un hogar aunque eso sea lo estandar.
Cuando la lactancia se convierta en un sufrimiento físico y lo has intentado lo mejor posible, déjala. Piensa en ti. Tu hijo va a estar bien.
Muy importante para mí, si alguien te pregunta como estás cuentale la verdad! Dile que estás agotada, dile que quieres a tu hijo pero que no para de llorar, dile que no puedes ni ducharte tranquila. Cuentale simplemente la verdad. No mientas. Eso ayuda.
Los hitos de nuestros peuqeños amores cuando pasan de ser un bebé a ser un niño pequeño os lo cuento en el próximo capítulo, ya que esto dá para mucho. Simplemente con saber que la puerta del cuarto de baño va a permanecer abierta durante los próximos 10 años, sin tener en cuenta lo que pase dentro es una buena alusión a lo que podeis esperar.
Dejadme vuestra opinión sobre esté tema tan interesante en el que creo que todavia queda mucho por descubrir.
MaVi